Sara Alperovich dejó de esperar una pareja para formar una familia convencional y decidió tener hijos a través de un tratamiento artificial; ahora será mamá de dos varones.

“Sarita” no está en pareja, pero no descarta encontrar un amor y tener más hijos. Es muy familiera y es algo que va a trasladar en la crianza de sus hijos. 

La directora de Juventud contó como fue que tomó esa decisión y cómo piensas prepararse para cuando nazcan.

¿Cuándo decidió tener a sus hijos?

Hace mucho planeo tenerlos. Nunca me sentí “Susanita”(estudiar, recibirme, casarme, tener hijos…) pero siempre quise ser mamá. Yo sabía que no iba a ser con cualquier persona y si no llegaba el amor de mi vida, no iba a sacrificar ese deseo y dejar de serlo por ese tema.

Cuando me di cuenta que estaba grande y fui a hablar con la doctora (Rossana) Chahla y comencé a informarme.

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¿Cómo fue el momento en el que se enteró que estaba embarazada?

Me enteré cuando estaba con mi mamá. Ella es medio bruja y me dijo “ay, los mellis”, y así fue. Nos largamos a llorar las dos.

¿Qué rescata de su mamá y de su papá para la crianza de sus nenes?

Soy mamera y papera y son un muy buen complemento. De mi mamá resalto que siempre privilegió la unión familiar. De mi papá, la constancia, la palabra.

 ‘La palabra tiene mucho valor y si vas a prometer algo, hay que cumplirlo y eso vale más que un documento’, eso es lo que me enseñó. Intento seguir esa constancia e intento ser como ellos. Es un gran desafío porque son grandes maestros.


¿Está en pareja?

No estoy en pareja. Pero no descarto enamorarme y tener más hijos. Si llega el amor, bienvenido y si no llega también. No estoy buscándolo.

¿Cómo es ser mamá sola?

No es fácil ser mamá sola. Necesitás mucha contención y yo la tengo.

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¿Cómo se va a preparar cuando los mellizos nazcan, con respecto a su trabajo?

La licencia es obligatoria y con eso sí no me puedo hacer la loca. Voy a seguir trabajando hasta lo que el cuerpo me permita. Con mellizos el último mes tengo que bajar cambios porque no quiero que sean prematuros. No tengo miedo y sé que se necesita mucha organización.